El jueves 31 de enero varios alumnos de tercero y primero de bachillerato nos reunimos en una
clase del instituto para intercambiar opiniones sobre La memoria del árbol, un libro de la escritora catalana Tina Vallés
mientras degustábamos unos dulces.
Durante el club debatimos acerca de los temas que toca la
novela como la importancia de los abuelos, la pérdida de protagonismo que los
niños pueden sentir al tener que compartir su hogar con más familiares de
manera inesperada, el alzhéimer o el reparto en las tareas del hogar.
La memoria del árbol
narra el efecto que una enfermedad tan devastadora como el alzhéimer tiene
sobre la familia. En este caso podemos ver a través de los ojos de Jan, un niño
de casi once años, que comienza a extrañarse tras la repentina mudanza de sus
abuelos a su casa. Tenemos el privilegio de contemplar la entrañable relación
entre Jan y su abuelo, la curiosa forma que tiene le niño de ver el mundo y cómo
poco a poco va aceptando una realidad muy dura: su abuelo está enfermo y él no
puede hacer nada.
El libro nos ha conquistado, sobre todo por la curiosa forma
en la que está contado. Cada página, casi nunca completa, se nos asemeja a
retazos de situaciones por las que Jan ha ido deduciendo la verdadera razón de
la mudanza.
Es una historia sencilla pero complicada de narrar, y, a
pesar de ser un tema tan delicado la autora ha sabido transmitir la inocencia
del niño y nos invita a apreciar el valor de los gestos cotidianos que nuestras
vidas adultas y ajetreadas nos impiden ver. Finalmente la novela nos hace
reflexionar ¿se deberían ocultar tantas cosas a los niños o deberíamos dejar
que enfrentasen la verdad, por muy dura que nos pueda parecer? Esta pregunta
generó mucho debate en la reunión, cada uno teníamos una opinión al respecto y
por eso desde aquí os animamos a leer este libro que es ideal para todas las
edades.
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